Prácticas agrícolastradicionales: su aporte a los sistemas agroalimentarios campesinos en Coyuca de Benítez, Guerrero

La Jornada del Campo – número 206 – 16 de noviembre de 2024

Marcos Cortez Bacilio marcosbacilio@gmail.com

Las Prácticas Agrícolas Tradicionales (PAT) tienen en su esencia un conjunto de conocimientos empíricos, que se manifiesta durante todo proceso dialógico, juegan un papel fundamental en sus formas, símbolos y calendarios agrícolas, marcados por el respeto por la naturaleza. En tal sentido, los Sistemas Agroalimentarios Campesinos (SAC) son un buen ejemplo de producción sustentable a escala local, tienen dentro de sus características un factor primordial: uso racional de los recursos naturales.

Las PAT tienen un valor social, cultural y ecológico en todo el proceso de hacer la milpa. En Coyuca de Benítez el sistema milpa se integra por un conjunto de PAT; dichas prácticas tienen como eje central al generoso maíz, con sus diversas variedades de frijoles y calabazas. En la milpa se incluyen hortalizas, árboles frutales, forestales y maderables con múltiples funciones. Si bien con el correr de los años se han venido integrando prácticas nuevas, instrumentos de trabajo y cultivos, su capacidad de adaptación y manejo comunitario ha dado como resultado la permanencia del monte-milpa como medio de sobrevivencia. Entre las PAT que encontramos en Coyuca de Benítez con un nivel mayor de importancia sociocultural y socioecológica, son las que a continuación se describen:

Selección de semillas. Las familias usan un método simple de selección masal, se refiere a la acción de realizar de manera visual la selección de mazorcas en planta, directo de la milpa. Separan las puntas y base de la mazorca y son los granos de en medio los que guardan para semilla. Para el caso de los jitomates y chiles, eligen las plantas que dan más y que sean los frutos más grandes, que florean mejor y más rápido. En cuanto a las semillas de sandías, melones, calabazas o frutas semejantes, eligen las que maduran más rápido, que tengan buen tamaño y sean dulces, seleccionan la parte del centro de la fruta.

Conservación de semillas. En las milpas y huertos, en especial las mujeres, desempeñan roles primordiales para conservar la agrobiodiversidad y los conocimientos tradicionales, utilizando métodos propios (minerales caseros y plantas aromáticas) de control y manejo. A su vez, las familias preservan estructuras tradicionales de almacenamiento: tambos y silos, pero también usan frascos herméticos transparentes de vidrio o plástico.

Siembra en polvo. La cosecha de pepinos, sandías, melones y calabacitas es más pronto que el frijol y el maíz, ya que estos cultivos se siembran intercalados y, empiezan a cosechar a los 60 y 120 días de sembrados. Su siembra es el 15 de mayo (en honor al Santo San Isidro Labrador), las familias practican la siembra en polvo o en seco, se le llama así cuando aún no llueve, pero se hace la siembra por “acto de fe”: la semilla brotará durante las primeras lluvias, y así, comenzarán a desarrollar las primeras plantas que darán vida a la milpa.

Siembra con luna. Los campesinos regulan sus siembras siguiendo las fases lunares. La siembra y trasplante de plantas que producen arriba de la tierra se siembran en cuarto creciente. Los cultivos que producen debajo de la tierra se siembran en cuarto menguante. El corte de árboles para madera es en luna sazona, la cosecha es en luna llena. Los riegos, deshierbes, control de plagas y enfermedades se hacen después del cuarto menguante. Las podas de árboles de preferencia se realizan entre luna lleva y luna nueva. Este es un conocimiento empírico que debe seguir siendo heredado por generaciones, y no debe perderse.

Diversificación de cultivos. Su establecimiento beneficia entre sí a todos los cultivos asociados, el uso de policultivos inhibe el crecimiento de arvenses. Es una práctica ventajosa por las características singulares de los cultivos que se arropan entre sí, para proporcionar mayor producción por unidad de superficie. Los campesinos hacen siembras diversificadas porque obtienen un mayor rendimiento por cada área de policultivo sembrada.

Cultivos de cobertura. La siembra de calabazas y leguminosas junto al maíz les ha traído buenos resultados. Las calabazas tienen la capacidad de extenderse, sus ramificaciones son muy largas, se arrastran por el suelo. Las hojas alternas son grandes, estas ayudan a cubrir gran cantidad de superficie y beneficia a la conservación de humedad que sirve de auxilio para otros cultivos. Por su parte las leguminosas como el frijol terciopelo o mucuna, tienen la capacidad de fijar nitrógeno atmosférico al suelo a través de las bacterias que cohabitan en sus nódulos radiculares y, su abundante follaje se incorpora como materia orgánica al suelo.

Deshierbe manual e incorporación de residuos. Usan herramientas como el machete, la tarecua o el azadón. Los arvenses se eliminan manualmente cuando inicia una cierta competencia con los cultivos entre la milpa y deben ser incorporados al suelo como acolchado natural o abono verde. Actualmente algunas familias están utilizando equipos motorizados (desbrozadoras), que tienen la función de controlar arbustos antes de sembrar la milpa, en lugar del uso de herbicidas peligrosos para la salud y el ambiente como el glifosato.

Composta o abonera artesanal. Muchos campesinos los fabrican y se organizan en grupos antes del temporal de lluvias. Ven esta práctica como una opción económica y ecológicamente viable frente a los fertilizantes químicos. Trabajan con lo que tienen a la mano, directo de la propia parcela, más cercano y disponible.

Dobla de maíz. Práctica milenaria que garantiza mayor disponibilidad de maíz a las familias, ya que tiene como objetivo evitar la pudrición de granos debido a las fuertes lluvias. La dobla de la cañuela de maíz la realizan cuando la mazorca está madura o en camagüa. Con esta actividad la mazorca queda colgada, evitando que la humedad entre por la punta, de esta manera las familias evitan la pérdida de granos por pudrición.

Zanjas bordo con el uso del aparato “A”. Esta técnica consiste en hacer el trazo de la parcela de acuerdo con la pendiente que tiene el terreno, con el objetivo de guiar el agua, y esta infiltre lentamente y se amortigüe en las zanjas para la disponibilidad de los cultivos perennes establecidos en la milpa. Con el trazo de curva a nivel, también se capta suelo, porque el aparato “A” o agronivel es un instrumento sencillo que les ayuda a las familias a realizar diferentes obras de conservación de suelo y agua, aparte de brindar estética al paisaje.

Muros secos o barreras muertas. Su función es la contención, se construye con materiales inertes de la propia parcela, la cual tiene la función principal de frenar la velocidad del agua y evitar el arrastre del suelo; ayuda a prevenir efectos adversos al ambiente. Los materiales usados por las familias son: piedra, tierra, troncos y ramas de madera, que son colocadas en contra de la pendiente del terreno para que se vallan formando terrazas o barrancas rellenas de suelo fértil.

Minerales caseros. Son para el control de plagas como el gusano cogollero y diferentes enfermedades como la cenicilla. Las familias están utilizando las cenizas que obtienen del fogón común. Con su aplicación disminuyen los ataques de insectos y hongos, además de fortalecer los tejidos y hojas de las plantas, a la vez ayudan a mejorar las deficiencias nutricionales de los cultivos por los diferentes minerales que aporta.

Simultáneamente hay una serie de tecnologías agroecológicas externas que han sido adoptadas en los últimos diez años, entre las principales se encuentran: humus sólido y lixiviados de lombriz roja californiana, abono orgánico tipo bocashi, biofertilizantes a base de estiércol de vaca, control biológico (Trichogramma) y trampas de feromonas para control de gusano cogollero; uso de minerales comerciales: cobre, azufre y silicio (diatomeas) para enriquecer compostas y elaborar caldos minerales; almacenamiento de granos en silos metálicos, desgrane mecánico de maíz y control mecánico de arvenses. Cabe decir, que a pesar de que las PAT en los SAC se mantienen desde la visión tradicional campesina, varias de las prácticas tradicionales podrirán considerarse también agroecológicas, las cuales se han preservado en el tiempo, donde lo tradicional y lo agroecológico no están fuera de contexto, sino más unificados en estos momentos de emergencia alimentaria, donde la transición agroecológica es de carácter urgente y necesaria para las diferentes regiones del país. ●

Sistema agroforestal tradicional en la comunidad de La Lima, Coyuca de Benítez. Marcos Cortez Bacilio.