En 1995, varios grupos de productores agrícolas organizados legalmente en varias figuras asociativas decidieron agruparse legalmente en una organización de tercer nivel, de carácter nacional y dieron origen a la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo, la ANEC, la cual, en este momento es una organización que agrupa a cerca de 60 mil pequeños y medianos productores agropecuarios.
La ANEC esta constituida por sociedades o asociaciones legalmente constituidas ubicadas en 12 estados de México, Chiapas, Chihuahua, Colima, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Puebla, San Luis Potosí y Tamaulipas.
Hace 25 años, los productores que hoy conforman a la ANEC decidieron conformarse en una organización nacional para hacer frente a las adversidades que se originaron cuando el Gobierno Federal retiró y eliminó del campo instancias de políticas públicas como BORUCONSA, FERTIMEX, ANAGSA, PRONASE, BANRURAL y el extensionismo que proporcionaba la SAGAR, para implementar políticas neoliberales y anticampesinas, sujetándose al TLC, las que dejaron muy vulnerables a la mayoría de los campesinos mexicanos, los que poco a poco y organizándose aprendieron a defender su existencia como campesinos y campesinas, ha buscar y exigir mayor valorización de su carácter campesino, a pelear por una mejor producción, mejores condiciones de mercado, de minimización de riesgos, creando iniciativas financieras y de aseguramiento, etc, todo esto para competir en un mercado crecientemente dinámico y competitivo, con fuertes tendencias excluyentes y concentradoras.
Hoy en día, los productores asociados como ANEC producen, entre otros, granos básicos como son maíz, frijol, trigo, sorgo, arroz, y otros como café, hortalizas, frutas, caña de azúcar y otros; generando una oferta que es importante no por su volumen sino por provenir de agricultores pequeños y medianos que han venido luchando por mejorar las condiciones de mercado, de producción, de financiamiento, de abasto, producción y distribución de insumos, de organización y de vinculación con otros actores campesinos del país.
Las organizaciones asociadas funcionan sustentadas legalmente como Uniones de ejidos, sociedades cooperativas, Sociedades de producción rural (SPRs), entre otras; estas organizaciones tienen no sólo un carácter económico (empresarial) sino principalmente organizativo, y esto lo hacen para afrontar la compra y venta en común de: sus cosechas, de insumos, de equipos y servicios; creando economías de escala en beneficio de sus socios, para estructurar estrategias de producción sustentable, minimizar riegos de la actividad, incrementar capacidades de sus operadores y miembros, entre otras; y para ello integran objetivos sociales, económicos y ambientales, mismos que son alcanzados mediante acciones de organización, de participación, asambleísmo, gobernabilidad, distribución equitativa de responsabilidades y beneficios, interés colectivo, bienestar general, etcétera.
Esta larga lucha ha requerido del diseño e instalación de una estructura organizativa compuesta por campesinos y apoyada con técnicos especializados, con el objeto de construir una organización de nuevo tipo; gobernada, administrada y operada por cuenta y orden de ellos mismos. La ANEC funciona obedeciendo y poniendo en práctica valores, mandatos y principios tales como: organización económica con impacto social y responsabilidad ambiental, independencia, autonomía, pluralidad, autogestión, democracia, participación, subsidiariedad, justicia, equidad y solidaridad, transparencia, ser propositivos, innovadores y constructivos.
Actúa buscando el cumplimiento de objetivos esenciales como: La defensa y promoción de la agricultura campesina sustentable, familiar, de pequeña y mediana escala; el desarrollo de mercados agroalimentarios justos, incluyentes, realmente competitivos y socialmente responsables; la promoción y defensa de la soberanía alimentaria de la nación y del derecho a la alimentación para la población; la defensa y valorización campesina de los recursos territoriales, naturales; y la construcción de un nuevo modelo de agricultura y alimentación/nuevo pacto Estado-sociedad rural-sociedad urbana.
Hoy es una organización multiactiva, que desarrolla y promueve un modelo de producción sana y sustentable, la producción y adquisición de insumos orgánicos, implementando temas de financiamiento y equidad de género. Al inicio de su formación desarrolló estrategias en el aspecto comercial para apoyar a sus agremiados a realizar una comercialización más rentable y justa de sus productos. La ANEC ha avanzado en la apropiación de la cadena productiva desde la fase de producción, comercialización, valor agregado, así como en la diversificación de las actividades rurales.
La ANEC a lo largo de su existencia ha establecido convenios de colaboración para el desarrollo de diversas acciones, proyectos de intercambios de experiencias, y conocimientos con diferentes instituciones académicas, tales como: la Universidad Autónoma Chapingo (UACH), el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP-Puebla), así como con instituciones internacionales como la DGRV – Deutscher Genossenschafts- und Raiffeisenverband e. V. (Confederación Alemana de Cooperativas), la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP – CUBA) y el Institute for Agriculture and Trade Policy (IATP), y recientemente con el Centro de Investigación en Ciencias de Información Geoespacial (Centro GEO),
La ANEC es una organización plural, autónoma, independiente de partidos políticos y gobiernos generando y participando en iniciativas encaminadas hacia el establecimiento de políticas públicas en favor del campo y sus habitantes, con presencia en la opinión pública, estableciendo Alianzas nacionales e internacionales con otras organizaciones y movimientos sociales como La Vía Campesina, Moicam, Espacios trinacionales contra TLCAN, entre otros, así como una participación activa y de vanguardia en la “Campaña sin maíz no hay país”, “Valor al Campesino”, “Movimiento Campesino “Plan de Ayala SXXI””, “Movimiento Agroecológico Mexicano”, “El campo no aguanta más”, “el hambre no espera”, “México mejor sin TLCs”.